Jefatura de estudios en tiempos de cambio

En relación al tema "La organización escolar: órganos y documentos clave" sobre el que estuvimos hablando esta semana, en esta entrada quiero hablaros sobre mi instituto, más concretamente sobre el papel de jefatura de estudios, para lo cual he podido hablar una de las jefas de estudios actuales (que fue mi antigua profe :)).

Antes que nada, mi instituto, el IES San Isidro, es un poco especial, pues es considerado el Instituto público de educación secundaria más antiguo de España. 

Su origen se remonta al siglo XIV, cuando en 1346 Alfonso XI fundó el Estudio de la Villa en Madrid, más tarde, en el siglo XVI, la Compañía de Jesús creó el Colegio Imperial en el mismo sitio, y tras la expulsión de los jesuitas en 1767, la institución evolucionó hasta convertirse en los Reales Estudios de San Isidro, y finalmente, en 1845 pasó a ser el instituto que conocemos hoy (pero si queréis saber más sobre su historia podéis visitar el museo los viernes, lo explican alumnos del instituto y es bastante interesante).
El edificio conserva varios espacios históricos, como el claustro barroco de 1672, la escalera de la misma época y una capilla construida en 1723. Además, en la escalera está el museo de la Ciencia y la Educación del que os hablaba antesdonde se pueden ver materiales antiguos relacionados con la enseñanza. 

A lo largo de los años, han estudiado aquí muchas personas ilustres y conocidas, como Pío Baroja, Camilo José Cela, Antonio Machado, Vicente Aleixandre, y Remedios Varo, entre muchos otros. 

Pero que sea un instituto con tantos años de historia no significa que todo gire en torno al pasado. La organización de un centro así requiere un equilibrio entre tradición e innovación, y ahí es donde entra la jefatura de estudios. Esta figura es clave en el día a día del instituto: organizan horarios, gestionan las ausencias de profes y alumnado, coordinan actividades y, en general, se encargan de que todo funcione con el menor caos posible. No es solo un tema administrativo, sino que influye directamente, aunque como alumnos no nos demos cuenta, en cómo se desarrolla la educación dentro del instituto.

Para entender mejor este papel, he hablado con una profesora de la jefatura de estudios, Ana, pero no quería quedarme solo en su labor cotidiana, por eso además de cuestiones sobre el funcionamiento del centro, algunas preguntas están enfocadas en cómo podría transformarse la educación y su papel como jefa de estudios en los próximos años y qué retos tendremos por delante, para conectarlo con la línea de mi blog.  

¡Aquí os dejo la entrevista!

Celia: ¿Qué papel juega la jefatura de estudios en la organización del centro y en la vida diaria del alumnado y el profesorado?

Ana: El Equipo Directivo tiene un gran papel en la organización del centro. Si bien las franjas horarias se aprueban en el Consejo Escolar, es el ED el que organiza el horario de las clases, las normas de las entradas y las salidas del alumnado -ya sea por enfermedad o por ausencia de algún profe o por salidas extraescolares y gestiona la puntualidad-, mira las peticiones de conciliación familiar del profesorado al configurar los horarios y da el visto bueno a las diferentes actividades. El ED es quien tiene más o menos el plano general del centro en la cabeza, al contrario del profesorado, que suele ver solo su parcela; así que es necesario que alguien vea los diferentes niveles a la vez para que todo funcione de la mejor manera posible.

Celia: El IES San Isidro tiene una historia única como el instituto más antiguo de España. ¿Cómo crees que esa tradición influye en su identidad y en la forma en que se organiza hoy en día?

Ana: Por un lado, la parte histórica del instituto hace que haya muchísima gente que lo conozca, que haya estudiado en él o que tenga algún tipo de vinculación con él, eso abre ciertas puertas; además, la solera se suele identificar con la calidad, por lo que rodea al instituto un halo de excelencia educativa y de autoridad. Por otro lado, la imagen más pequeña del instituto, la del alumnado, la fama del barrio, la imagen que se llevan los profes que trabajan en él, va creando una imagen collage que lo trae al presente. Y, además, en los últimos quince años ha cambiado mucho, por lo que está en construcción esa imagen. De la que estamos más orgullosa es de ser un instituto de referencia para la comunidad LGTBQ+ ;) y un centro donde la convivencia es mayormente tranquila, por lo que se nos ve como un centro refugio.

Celia: Desde la jefatura de estudios, ¿cómo se equilibra el respeto a la historia del centro con la necesidad de innovar en educación?

Ana: La historia nos da muchas cosas: esa solera de la que hablaba antes, la fama, la arquitectura, la situación en pleno centro de Madrid... pero nosotros trabajamos para el ahora, para el alumnado que tenemos y que tendremos en los próximos años. Eso quiere decir que no dejamos de sumarnos a nuevas propuestas educativas, oportunidades, programas, proyectos... etc. El profesorado está en constante formación sobre los nuevos retos educativos. Esta es una profesión que soporta muy mal la pereza, pues el alumnado en seguida te despierta y te demanda estar a su ritmo.

Celia: Si pudieras diseñar un instituto ideal sin restricciones, ¿cómo sería y qué elementos del instituto mantendrías o cambiarías?

Ana: El problema fundamental que tenemos es la escasez de personal. Para que el instituto funcionara como nos gustaría deberíamos tener un 50% más de profesores y personal. Así, los grupos serían menos numerosos, se atendería a las necesidades individuales de mejor manera y el volumen de trabajo sería más llevadero, porque ahora mismo estamos completamente sobrepasados y tiramos de la buena voluntad de unos y otros, pero las condiciones son bastante malas. Sobre todo necesitamos muchos más recursos de salud mental, pues el alumnado sufre mucho y tiene pocos sitios a los que ir que alivien ese sufrimiento.

Celia: Si tuvieras que imaginar el futuro de la educación dentro de 50 años, ¿cómo crees que habrá cambiado la organización de los institutos y el papel de los equipos directivos? 

Ana: 50 años me parece demasiado lejos, ahora mismo estamos en el futuro y nos estamos intentando adecuar a él. Los retos fundamentales que yo creo que tenemos por delante son el uso de las tecnologías y el cambio en el modo de aprender. Por un lado, no ya los ordenadores, sino los móviles y las IA's, van a suponer un nuevo paradigma sobre qué es el conocimiento. Si tenemos todos los datos en la mano o una inteligencia nos los puede ordenar, ¿para qué sirve la educación? Lo que se nos plantea es qué necesitan aprender nuestros alumnos para vivir en este mundo. Y, por otro lado, cómo aprenden nuestros alumnos, porque estamos en la época de la inmediatez y de las cápsulas de información de 30'', así que el conocimiento pausado, la reflexión, el esfuerzo... no son las actividades que más les gustan, pero son las más necesarias para poder tener un criterio propio.

Para concluir, escuchar a Ana me ha hecho reflexionar sobre como el futuro de la educación no es solo cuestión de tecnología o métodos de enseñanza, sino también de recursos, organización y visión de conjunto. La jefatura de estudios es una pieza clave para que todo esto funcione, pero ¿hasta qué punto podrán los centros educativos adaptarse a los cambios sin un apoyo real en recursos y personal? Quizás la educación de dentro de 50 años no dependa tanto de la tecnología, sino de cómo decidamos organizarnos como sociedad. Y vosotros, ¿qué pensáis?

Como no podía ser de otra manera, esta entrada quiero dedicarla para agradecer a todos los profesores y personal de mi instituto que han hecho que mi paso por este instituto fuese "histórico", y en especial a Ana por dedicar su tiempo a ayudarme, escucharme y responder estas preguntas.

También a vosotr@s, muchas gracias por seguir leyendo. 

¡Nos vemos pronto!

Comentarios

  1. ¡ Muchas gracias por compartir esta entrevista, me ha encantado saber un poco más sobre el instituto público más antiguo de España !

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